miércoles, 25 de febrero de 2015

Ser de Quimeras (III)

                 
Vuelvo
donde los ecos marcaron
los límites del mundo,
al sur silencioso y entregado
al hábito del amor desnudo,

Vuelvo  
a esa tierra que solo recibe lo humano,
a ese ámbito de los delirios más puros,
 a un  lugar misterioso y callado
 lleno de sombras de las que huyo.

Vuelvo
a esa geografía de lo inexacto,
 de imperfectos muros,
de cielo azul y  abstracto,
a la vera del tallo inmaduro.

Vuelvo
a ese universo gastado
por el ser que espera un sueño
como un  hombre acorralado
por un delirio y un fuego.

                ----------

Más que una carne que ama
y  se oxida,
un espacio  desbordado,
un área habitada, viva,
un vacío profundo cuando termina .

 Más que una voz que diga
y desdiga,
un silencio acumulado,
una  palabra callada, convertida,
un pensamiento mudo cuando termina.  

 Más que un hombre que siente
y agoniza,
un ser  elaborado,
 una quimera enraizada, vivida,
restos de memoria cuando termina.

Más que yo, tú,
o la vida ,
un universo imposible,
una búsqueda avanzada, prohibida,
aire, aire de nevada, cuando termina.

                …………

Detrás del aroma,
el viento.

Detrás de la palabra,
el silencio.

Detrás del alma,
el deseo.

Detrás del amor,
el universo.

domingo, 22 de febrero de 2015

Sin tiempo ,
apenas  una piedra,
una línea proyectada,
un punto infinito.
Soledad de noche extensa,
oscuro y sideral ruido.
Sin tiempo,
difícil imaginar lo vivo,
las sombras de las horas,
la memoria, el deseo, el instinto.
Sin tiempo,
ni encuentros, ni círculos.
Solo un instante eterno.

    

                 NOSTALGIA
                                           (A mi padre)

Añoro el olor de los árboles abiertos,
las viejas vides, nobles, resabias de estíos,
las higueras eternas, de febriles cuerpos ,
y el tronco recio del acebuche travestido.
El alma se inspira en los aromas dispersos.
Busco la pureza en la mañana por principio,
en la escarcha mezclada, en el suave rocío,
al sentir desde el aire el latido de lo vivo
y la sorpresa del azahar por los caminos.
Todo empieza en la soledad de un instinto.
Amo la luz plateada, la integridad del olivo,
su perfecto torso entre las ramas, erguido
por una genética acerada y un ser casi divino,
fruto de un sueño en un surco ennoblecido.
La vida es una búsqueda inesperada
de un canto, de un deseo vivido.

                      II
Pienso,
qué hay detrás de un ser que vuela,
de un alma dichosa que solo entrega
el corazón y la palabra serena,
qué misterio el amor recupera
en su búsqueda incesante
por tener lo que más sueña,
qué amalgama de nubes
el cielo espera para acercarse
al hombre que ya no anhela.
Qué semilla, qué esqueje,
qué jirón formó esta esencia.
Pienso.

                                                         Publicado en deliteraturayalgomas.blogia.com

miércoles, 18 de febrero de 2015

Ser de Quimeras (II).


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           6
Como nace un sueño, un grito,
la voz del ser entre silencios,
emerge el hombre hasta lo vivo,
hacia una larga historia de deseos.

           7
Hay algo que no está y reclamo
con la boca cargada de esperanza,
fielmente, como se busca el diálogo
con un ser envuelto en palabras.
Algo que debería estar y extraño,
una fuerza misteriosa, una mirada
certera al corazón de lo humano,
un cúmulo de luz, un grito al alba
cruzando muros de fe gastados
como una necesidad eterna del alma
que hay que satisfacer amando.

          8
Volver a lo sencillo, a lo blanco,
a los cálidos senderos de la vida
donde el hombre se hace campo
de surcos fértiles y sombra ávida,
al compás de los serenos cantos
cuando un ángel deja en la tierra
la luz que sobra en los astros.

          9
Por el amor a fuerza desvividos,
desamados a veces por la vida,
por el tiempo siempre revividos,
entre la dureza y la sombra mística
de un destino eterno, de azul vivido,
convertimos el cuerpo de los días
con el jugo asimilado de lo vivo
en alma ingente de palabras vivas.

         10
Dejadlo quieto, lejos de la luz
y de los hechos, es un instante único
de ser entre sueños, viviendo,
entregado solo al eco sin aire
del alma, un puro yo creciendo,
después ya irá hacia el fuego,
a sentir brillo, espacio y tiempo.

                                                   Publicado en Letralia, Tierra de Letras.

martes, 17 de febrero de 2015

                                  (A mi padre)
                         
Llueve y llega el olor del barro
desde la tierra abierta.
Es el mismo olor del surco desalmado,
de  la selva eternamente mojada,
de las oscuras veredas que al alba
entregan el sudor en su carámbano.
El mismo olor de la tormenta,
del huracán viril y despiadado.
Huele a sombra, a silencio,
a otoño entre viñedos desmantelados,
a viento enredado entre las norias
y los trigales vivos del verano.

Huele, en fin,  (a mi memoria).

lunes, 16 de febrero de 2015

 Soy,
no el que ahora ves,
ni el que no ves,
solo el segundo inapreciable,
esa fugaz reminiscencia
de lo que tal vez sea.
Lo que sea después
tampoco será lo que soy,
ni lo que no soy.
Ni tan siquiera seré
lo que fui o no fui.
Soy.


viernes, 13 de febrero de 2015

Ser de Quimeras


                         1

Primero se hace silencio entre las aves,
soledad  entre  nubes  sin nombres,
después  va volviéndose eterno aire, 
suspiro, algo vivo que mira al hombre.
Y así empieza a buscarnos, a verse
dentro de las horas como amante,
como un ser iniciándose a los gestos,
al rito mortal de un tacto insoslayable. 

                          2

 Un lamento de lejanía
es un duelo en el aire,
 brutal en su cercanía,
un silencio de la tarde
sobre una voz herida,
 tristeza que solo arde
en las almas más frías.  

                          3


Como las noches, casi como una estrella,
como un ruido, como una sospecha
 con luz de luciérnaga callada, serena,
loca, audaz, viva, lúcida, sempiterna,
desde las nubes que vuelan más bellas,
desde las colinas confusas  y quietas,
 lista para buscarte entre las azucenas,
para amar tu sombra altiva y regia,
para detenerme con tiempo en tus fronteras,
asimilando los segundos que dejas,
las cosas que tocas y se vuelven sendas:
tu alma, tu piel ,  tus huellas.
Buscar, soñar,  verlas,
salir enérgicamente de mis rejas
 hasta esos espacios de raíces tan esbeltas
y sentir por la savia una lejanía de cerca.
Blanca, roja, lila por  las ofrendas,
con Dios ajustado a su vereda,
un alma con simas y vertientes secas
muestra las caracolas eternas
 y los fósiles envueltos en seda.

                         4



El abismo de un deseo,
de la luz que no llega,
de una oración perdida
en la inefable ausencia.
De todo,
del amor que se aleja
o del abandono de un verdad a medias.
Así,  el hombre frente al vértigo
también inexplicable, profundo,
 del gran silencio,
el mismo que dejó el alma
en el sepulcro abierto,
espera una señal, una llaga
donde poner su aliento.

                ….

El ser se injerta al aire,
se amarra a sus caminos,
crece entre olores
 y ramas del olvido.
               

El aire, siempre el aire,
en lo más alto de nosotros,
de nuestros sentidos.
Cercándonos, dando el fuego,
la tormenta, el cálido refugio,
la voz perdida, el canto del amigo.
                               
                      5

En un gesto
cuántos universos contenidos, 
en una voz
cuántos gritos ancestrales,
cuántos siglos  acumula un paso,
cuántos caminos.

Si estallase un deseo
o un vulgar silencio
cuántos momentos esparcidos,
cuántos delirios.














A modo de POETICA.


Tal vez en horas de invierno
un poema clavado en tus manos
te devuelva del helado silencio
al lugar donde nacen los cantos.

Tal vez en horas de angustia
un poema con el brío de unas alas
llene tu cuerpo de vida
y aleje del dolor a tu alma.

Tal vez en horas sin sentido
un poema móvil como las dunas
deje claridad en tu camino
y se lleve el polvo de tus dudas.

Tal vez en horas de duelo
un poema furioso como una ola
atraviese el muro de tu velo
y acerque la luz a tu sombra.

martes, 10 de febrero de 2015

Más allá del hombre, lo humano.

Humano es el ruido
del corazón en el silencio
como un goteo del hombre
en la noche inmensa,
como un  condensado
y preciso aliento.

Humana es la sombra
sobre el hueco de la espera,
la huella del ser
por los senderos prohibidos
o la fuerza del eco que envuelve
las voces verdaderas.

Humano se siente el atajo
y el golpe de amor desvivido,
el miedo a una amenaza incontrolable
que nos pone delante del suicidio.

Humana es la sequedad
olvidada de un inmenso grito,
la potestad de una nube,
de una esfera,
de un niño aislado en el viento.

Humano es el cruce nuevo
en la alborada desierta,
el avance que arranca del delirio,
el eje que aguanta la soledad perfecta.

Humana es la actitud de un alma
con su cuerpo dolorido,
la impaciencia del deseo
en un improvisado escenario
con tendencia al precipicio.

Humano es el tálamo henchido
de mundos, de lunas, de cantos,
de aire, de luces, de muertes,
de primaveras  cubiertas
por viejos aromas prohibidos.

Humana es la duda
y la  creencia insobornable
en un Dios, en una quimera,
en un vacío desesperante,
en una ciencia hábil
fría, milimétrica, determinante.

Humano es amar lo imperfecto
y el sueño delirante que cubre
las aristas de un corazón dormido.