jueves, 10 de septiembre de 2020

 Como un oleaje de silencios,

como una marea impura e infinita,

llega a mí, mezclado y a ráfagas,

el inmenso caudal de la vida. 

Para que lo acoja, para que busque

todas sus partes, todas las esencias,

y encuentre en el ancho laberinto

de voces planas, sin aristas,

los registros profundos del hombre,

en ese cúmulo de luces y experiencias.

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